comida a domicilio
Aunque el uso de aplicaciones ha permitido a los restaurantes ampliar su canal de comercialización y llegar a un mercado más grande, las ganancias no son las mejores por el alto porcentaje de comisiones que se deben cubrir y los problemas para garantizar la producción.
La pandemia modificó los hábitos de los mexicanos y uno de los más representativos es el de pedidos a domicilio, sobre todo de comida, que tan solo en el primer semestre del 2021 aumentaron un 30% en la Ciudad de México.
Ante el desempleo, falta de ingresos o reducciones salariales, parejas mexicanas han comenzado negocios como de venta de comida a domicilio.
El 2020 fue un año importante para el e-commerce, ya que por la pandemia y restricciones sanitarias, se registró un crecimiento de 81% en compras en comparación con 2019, lo que se traduce en un valor de 316,000 millones de pesos.
Ante la petición de restaurantes de abrir a pesar de estar en semáforo rojo, el gobierno de la Ciudad de México llegó a un acuerdo con el sector para que puedan operar con servicio en el lugar a partir del 18 de enero para terrazas y con mesas al exterior.
El gobierno de Ciudad de México mantuvo este lunes un dialogo con las tres principales aplicación de delivery (Rappi, Uber Eats y Didi Food) para buscar medidas que ayuden a los restaurantes a generar ingresos, entre ellos la reducción de comisiones.
Al ritmo de cacerolas y sartenes, meseros, cocineros, administrativos y dueños de restaurantes, exigieron al gobierno abrir sus negocios con un aforo máximo de 30% con un horario de cierre a las 22:00 horas, como lo hacían antes.
Algunos comercios anunciaron la reapertura de sus establecimientos y se convocaron a marchas para ser considerados, nuevamente, de primera necesidad
Con el regreso del semáforo rojo, los restauranteros tuvieron que bajar sus cortinas; sin embargo, de no abrir próximamente, podrían desaparecer respetando una crisis para millones de familias. Por ello, el sector emitió una carta al gobierno.
Si planea pedir a domicilio, revisa el menú que ofrece cada establecimiento y plataforma; así como el tiempo para la reservación ya que varía entre restaurantes: puede ser entre cuatro a siete días previos.
