diversidad e inclusión
Los sellos, distintivos y los rankings son sólo lo visible sobre diversidad e inclusión, pero una organización es diversa e incluyente cuando en verdad en todas sus actividades y en su día a día aplica estos términos. Esto no es un mes, es de todo el año.
Esta apertura no es difícil, solo se requiere comenzar con el cambio de conciencia desde los altos mandos y todos los líderes de la organización.
Para ello, se lanzó el programa de aceleración EmpleANDO, que ofrecerá talleres, mentorías personalizadas y acompañamiento en el crecimiento del negocio a emprendedores con proyectos que ofrezcan empleo digno a personas de grupos vulnerables como migrantes, comunidad LGBT+, adultos mayores, personas con discapacidad, entre otros.
Cuando una empresa tiene políticas de división e incluso laboral, la rentabilidad tiene un crecimiento de 25 por ciento.
La miopía en los negocios se da cuando se piensa que por ser pequeña no se requieren políticas de diversidad e inclusión, que no es necesario incluir a mujeres o crear un consejo de administración, que estos temas son asunto sólo de las empresas grandes.
Un 65% de los profesionistas ha declarado sufrir algún tipo de discriminación en el trabajo, principalmente por la edad, apariencia física, imagen personal, orientación sexual, discapacidad y género.
Más que nunca, las empresas deben poner mayor atención en sus programas de inclusión y diversidad, pues los consumidores han cambiado, además que las nuevas generaciones buscan empresas que tengan un compromiso y sean inclusivas.
Solo 11% de las personas trans tiene estudios universitarios y sólo 5% ejerce su profesión
Las empresas han unido esfuerzos para combatir malas prácticas, y al contrario, fomentar una cultura de inclusión y diversidad adecuada, pero ¿cómo crearla?
